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Mayo 2009: SOR MARY ROCHA

27/5/09



"... a la larga todo me ayudó a crecer en mi vocación,
a conocerla y a amarla;
a ser y vivir TEATINAMENTE."



TESTIMONIO VOCACIONAL
DE SOR MARY ROCHA

( Provincia Americana " Nuestra Señora de Guadalupe" Actualmente destinada en la Comunidad de la Casa General-Roma )
La vocación a la vida religiosa inicio cuando era aún pequeña, recuerdo que mi padre algunas veces decía a mi hermana que cuando cumpliera sus 18 años se iría con las Madres, yo al escuchar esto me decía a mi misma cuando yo sea grande seré como mi hermana, pero esto poco a poco pasó, empecé a formar parte del grupo de adolecentes en mi comunidad y con el tiempo entre al grupo juvenil en ellos tuve experiencias muy bonitas y muy profundas que sin darme cuenta fueron fortaleciendo la vocación. Pero poco a poco me fui sumergiendo en el ambiente juvenil de diversiones, fiestas y sobretodo pasarlo bien con todos, disfrutaba cada momento pero dentro de mí quedaba algo, faltaba algo.

Hasta que por fin me decidí a aclarar lo que quería ser en un futuro que era lo que deseaba ser con mi vida y cuando estaba en este discernimiento vino de vacaciones Sor Manuela religiosa teatina, me dijeron que estaba por ahí entonces tomé la decisión y se lo dije a mi Mamá ella al inicio no hizo mucha atención pero yo le volvía a insistir y me dijo que si estaba segura le dije que sí que me acompañara a ver a Sor Manuela, al ir a verle nos dijeron que ese día ya se había regresado a México, entonces fue cuando conocí a Sor Lupita Corona sobrina de Sor Manuela y le dije para que le buscaba entonces me dijo que fuéramos a hablar por teléfono para ver que me decían, la formadora de entonces era Sor Rosario ella me dijo que sí, que irían por mí en unos 15 días yo estuve de acuerdo se lo comuniqué a mi Papá que en ese entonces estaba en Estados Unidos el no estaba de acuerdo pero me dejó que tomará yo la decisión, las cosas no resultaron tan fáciles como yo me lo esperaba ya que mi familia no estaba de acuerdo pero les dije que yo quería conocer y experimentar si esto era para mí, pero ahora ellos están felices con mi vocación y me apoyan en esta opción de vida que he hecho.





Al fin llegó el día tan esperado Sor Manuela vino por mí este momento fue muy difícil pero había que pasar por ese momento, yo quería aclarar mi vocación,
El día 21 de agosto llegué a la comunidad de México fue una experiencia muy bonita todas salieron a recibirme me hicieron sentir en casa.
Inició la aventura el Señor a través de las personas y formadoras que fue poniendo en mi camino me hizo comprender que ese era mi camino, poco a poco fui conociendo y amando a la Congregación y sumergiéndome en el carisma de la misma fui aprendiendo a vivir en el deseo único que tenemos las Teatinas de “VIVIR SOLO POR AMOR”
Llegó el día tan esperado por mí en que haría mis votos temporales en que recibimos el hábito yo estaba feliz porque entregaba la vida a quien quería seguir para siempre y dar mi vida para siempre fue un día inolvidable lleno de sorpresas y además estuve rodeada de personas que me quieren y me apoyan en la opción de vida que he hecho. Todo este tiempo de formación estuvo lleno de todo de oración, estudio, risas, cantos, juegos, fraternidad… que a la larga todo me ayudó a crecer en mi vocación a conocerla y a amarla y a ser y vivir TEATINAMENTE.
Ahora estoy por realizar mi profesión perpetua y resuenan en mi interior las palabras de Jr 31,3 “con amor eterno te he amado”, y con la convicción de este Amor eterno deseo entregar la vida que Él mismo me ha dado con el deseo siempre de darle a conocer y de ser solo para Él.
Ahora mi único deseo e ilusión es la de dar un “si” definitivo y seguir caminando junto a Él de apostar por una vida más auténtica en sus raíces y en su expresión como nuestro Capítulo General nos lo propone y así caminar día a día con la seguridad que Él siempre va a mi lado.



Quiero agradecer a la Comisión Internacional de Divulgación por la oportunidad que me han dado de poder dar a conocer mi proceso vocacional e invito a todos los jóvenes a no tener miedo de dar una respuesta a la vocación a la que se sienten llamados, que luchen por lo que quieren ser en un futuro.